Nadie apuesta por ellos y la presión no existe en el seleccionado, así que pueden aspirar a una sorpresa. La Copa del Mundo 2010 tiene en Nueva Zelanda a una ‘cenicienta’, que vuelve al magno evento futbolístico tras participar en España 82… sí, hace 28 años.
Los ‘Kiwis’ llegan a Sudáfrica con el antecedente de haber ganado su lugar tras imponerse en su eliminatoria en Oceanía y dejar en el camino a Bahrein en un combativo repechaje.
Fuera de eso sólo pueden presumir el peleado duelo amistoso que ofrecieron en 2009, (cuando Italia sudó para vencer 4-3) pero en Sudáfrica 2010 los espera el mundo real y sería un campanazo verlos en la segunda ronda.
La estrella (y capitán) del equipo es Ryan Nelsen, un férreo defensa que se ha curtido en la Liga Premier de Inglaterra con los Blackburn Rovers y al ataque ha logrado destacar Shane Smeltz, vigente Mejor Jugador de Oceanía del Año, que ha dado muestra de su efectividad en el juego aéreo y en espacios cortos, y va acompañado de Chris Killen, goleador del Celtic escocés, y Rory Fallon para intentar crear peligro en los rivales.
CÓMO LLEGARON: Nueva Zelanda va por el campanazo en el Mundial, donde comparte el Grupo F con la favorita Italia, Paraguay y Eslovaquia. No hay presión para ellos, pues bastante triunfo fue ganar el boleto en una cerrada eliminatoria.
Con un fuerte calor de testigo, Nueva Zelanda peleó ante Bahrein y sacó el 0-0 en Manama. La vuelta se jugó a matar o morir. No había otro camino y abrieron la puerta al triunfo con gol de Fallon en el último minuto del primer tiempo. Después su portero, Mark Paston, detuvo un penalti y con ello pusieron su nombre en el pasaje mundialista.
DIRECTOR TECNICO: Al mando de los Kiwis está Ricki Herbert, un ilustre del fútbol neozelandés, quien vuelve a una Copa del Mundo, pues en 1982 participó como jugador.
El estilo del seleccionador con Nueva Zelanda es sencillo: a la falta de individualidades de peso, el trabajo en equipo es clave, y con ello han logrado rendir con regularidad, argumento que será puesto a prueba en el Mundial para no ser escalón de nadie.
Publicar un comentario