Las emociones en esta gran final del campeonato disputado en tierras neozelandesas llegaron a partir del minuto 73. Stanisa Mandic fue el encargado de abrir el marcador a favor de Serbia, un gol de otro partido porque el dueño de las opciones era Brasil.
Ese tanto sirvió para que la ‘canarinha' despertara y apenas 3 minutos después consiguió la paridad. Una genialidad de Andreas Pereira, quien dejó a tres rivales en camino, terminó en el 1-1 parcial.
El tiempo extra llegó y las opciones se siguieron generando más por parte del seleccionado sudamericano, pero en un contragolpe de apenas tres toques, al minuto 118, Nemanja Maksimovic convirtió el gol del título, el segundo en la historia de los serbios, ya que en 1987, cuando era llamada la selección de Yugoslavia, se impusieron en el torneo realizado en Chile.
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