Los Dragones se quedaron con el clásico por 2-1 y quedaron a tres puntos de la cima.
Porto se enganchó definitivamente a la lucha por la Primeira Liga. Tras una primera vuelta más que irregular, logró meterse de lleno en la pelea con una valiosa conquista en el Estadio da Luz ante Benfica, que llevaba once victorias al hilo y trece partidos invicto.
El equipo albiazul no pudo empezar peor el esperado duelo: a los 18, el griego Konstantinos Mitroglou recibió un pase de Renato Sanches y puso en ventaja al local. Sin embargo, los Dragones se sobrepusieron rápidamente a la embestida de las Águilas, empataron tras una gran jugada colectiva comandada por Miguel Layún y finalizada por otro mexicano, Héctor Herrera.
Los dirigidos por José Peseiro no se amedrentaron ante los cerca de 65.000 aficionados que pusieron color al escenario del clásico y buscaron sin cesar el arco de César. Y, a los 65', la encontraron: el camerunés Vincent Aboubakar silenció a todo el estadio con su gol, que selló el 2-1 definitivo.
Los tres puntos de Porto, que ahora suma 49, ponen la liga portuguesa al rojo vivo. Benfica sigue en lo más alto con 52, mismo puntaje que Sporting, que enfrentará mañana a Nacional con la posibilidad de transformarse en líder único.
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