Con un gol de Charlie Austin a diez minutos del final, los Santos consiguieron un valioso triunfo.
Con la sorprendente presencia de Cameron Borthwick-Jackson por primera vez en el once inicial de Louis van Gaal (por el lesionado Ashley Young), los Red Devils fueron protagonistas, pero imprecisos. Anthony Martial era la única referencia ofensiva y la posesión de balón no le sirvió de mucho por su falta de conexión entre líneas.
Por su parte, el equipo de Ronald Koeman, escondido en terreno propio, no daba señales de vida. En definitiva, fue una primera mitad tediosa, sin llegadas peligrosas ni muchas cosas para destacar salvo la asociación en zona central de Schneiderlin, Fellaini y Ander Herrera.
Tras la reanudación, Van Gaal buscó un cambio de efecto. Introdujo calidad con Juan Mata y retiró el equilibrio de Fellaini. La maniobra le sirvió a los de Manchester durante un rato, pero no más. Southampton se mantuvo tranquilo, esperó a que aparezcan los nervios del anfitrión en Old Trafford y renovó aire en su alineación con cambios.
Precisamente, Charlie Austin, que reemplazó a Sadio Mané en el minuto 79, repitió lo hecho en su debut con los Santos: entró y marcó. Con apenas dos disparos entre los tres palos, Southampton lanzó a puerta más que el United y le sirvió para ganar.
Para los de Manchester, fue una nueva decepción. El conjunto continúa sin dar con la tecla y sigue desperdiciando ocasiones para alzarse en la tabla.

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